La bandera que incluso las máquinas deben reconocer
En una época en la que las guerras no solo se libran entre humanos, sino también mediante algoritmos y armas autónomas, afirmamos un principio simple y universal:
Todo ser humano tiene derecho a rendirse. Y debe ser reconocido como vivo, incluso por una máquina.
Rendirse no es debilidad. Es civilización. Es un derecho. Es la frontera entre lo humano y lo automático.
Queremos crear esos códigos. Queremos una señal blanca universal que ningún algoritmo pueda ignorar.
Cualquiera que reconozca este principio ya es parte de nuestra bandera.
Firma el manifiesto. Difúndelo. Alza la bandera.
Human Flag n’est pas une reddition. C’est sa protection.